Charlie toma la decisión de fortalecer la empresa familiar y mientras John inicia su carrera universitaria, Charlie inicia sus estudios en una universidad de la ciudad de Los Ángeles para estar más cerca de la empresa de la familia y al mismo tiempo aprende directamente de su padre, quien es un exitoso hombre de negocios.
Cada fin de semana ambos se toman el tiempo de llamarse prolongadas horas y contar las historias semanales como unos buenos amigos. Charlie y su padre no dejan desamparado a John y le ayudan económicamente para permanecer en aquella costosa Universidad. La amistad de estos chicos crece con la distancia. Pero la falta de tiempo de ambos empieza a hacerse cada vez más notoria, por lo cual las llamadas son cada vez más escasas.