Charlie una vez en su ciudad natal, fortalece la relación con su padre y emplea todo lo aprendido en la universidad para hacerse paso en la empresa familiar, comienza a generar una muy buena reputación por sus propios méritos y por la calidad de persona que caracteriza a la familia Walker. Su padre al ver el desarrollo que su hijo está teniendo, le entrega plena confianza y lo forma poco a poco para ser el heredero del negocio. Pero estas ocupaciones provocan que el joven no pueda continuar sus estudios a distancia y desista de este objetivo clave en su vida. Pero no todo era bueno, a pesar de que lo laboral y lo económico iban de manera ideal, lo emocional no. El señor Walker enfermo y esto hizo que la atención se centrará en su recuperación y la empresa fue descuidada.
Por su parte John se topó con un trabajo totalmente diferente al que le habían ofrecido, no era a medio tiempo, pero no lo podía dejar, no estaba en una posición económica para sostenerse sin la presencia de Charlie, a pesar de que el señor Walker seguía ayudando no podía dejar el trabajo. Fue por ello que el desempeño de John en la universidad redujo considerablemente, las notas eran cada vez más bajas y se vio en la obligación de dejar a un lado sus grupos de investigación por fuera de la universidad.
Además de ello no llegaban las llamadas semanales del señor Walker, que para él era como un padre. Viviendo estos momentos, John siente la necesidad de llamar a Charlie por dos motivos: Preguntar por el señor Walker y volver a hablar con su mejor amigo, a quien necesita en los peores momentos.
Esa llamada llegó en el momento perfecto para Charlie, porque se sentía hundido y solo, escuchar a su mejor amigo John fue una inyección de motivación para seguir adelante. Tras enterarse del estado del señor Walker, John decide viajar a verlo y Charlie le compra su ticket de avión.
Charlie y John vuelven a unirse, como los buenos amigos que son y esto hace muy feliz al señor Walker, quien antes de partir le tareas a cada uno de los jóvenes, para John “Estudia, vuelve a tus buenas notas y sé el mejor detective del país, no dejes que las malas situaciones de frenen” y para Charlie “Es el momento de que tomes la batuta de la familia, con disciplina y valores vas a ser un hombre exitoso, mucho más exitoso que yo, lucha por ello y nunca olvides lo que te enseñe, respeta a todas las personas sin importar su condición”.
Tras este duro golpe los dos jóvenes siguen su amistad de la mejor manera, apoyándose para cumplir sus sueños.