A pesar de lo difícil que fue la decisión para John, elige seguir su sueño de estudiar en Nueva York a pesar que esto signifique alejarse de su entrañable amigo.
John se une a grandes cuerpos de estudio sobre criminalistica e investigacion en la gran ciudad de Nueva York, aprendiendo con los mejores y comenzando a vivir experiencias realmente sorprendentes, por primera vez se siente un detective.
Por su parte Charlie fortalece sus conocimientos sobre negocios en Canadá, también aprende de los mejores y se da cuenta de que ser empresario es lo suyo, es aquí cuando empieza a motivarse realmente.
La distancia de los dos amigos no es fácil, pero lo sobrellevan con llamadas telefónicas o mensajes de textos, están al tanto de todo lo que le ocurre al otro, pero es aquí cuando ocurre un trágico suceso para los jóvenes. Charlie recibe una llamada que nunca quiso recibir, su padre, el señor Walker falleció repentinamente en un accidente de tránsito. Este momento destrozó completamente al chico, viajó inmediatamente a su ciudad natal y allí se encontró con John, quien también se encontraba destrozado por la fatídica noticia.
Si la amistad se considero realmente fuerte fue en aquel momento, John y Charlie se unieron más que nunca, en cuanto acabaron sus estudios de manera exitosa, regresaron a su ciudad natal, donde Charlie tomó el mando de la empresa familiar llevándola más arriba que nunca, mientras John se estableció como un prestigioso detective a una temprana edad, trabajando para entidades públicas y privadas. Su amistad floreció más que nunca.
