Charlie y John tienen una buena relación, pero los negocios no salen siempre bien. Charlie siente que su amigo está filtrando información sobre las finanzas y objetivos de su empresa, por lo cual las compañías rivales toman ventaja de ello y se hacen más fuerte. Cuando Charlie cuestiona a John sobre esta situación, el detective se siente insultado, ya que jamás reveló ni un dato sobre la empresa de su mejor amigo.
La tensión comienza a hacerse evidente, entre los dos ya no se tocan temas privados. Los únicos momentos en los cuales no se habla de problemas es cuando el señor Walker invita a John a cenar con su familia. Pero un trágico suceso se hace presente, el señor Walker pierde la vida en un repentino accidente de tránsito, en aquel difícil momento se hace evidente la desconfianza de los dos jóvenes, ya que se esperaba estuvieran realmente juntos, pero se limitaron a darse unas secas palabras.
Las difíciles situaciones de negocios generan que la empresa caiga en sus acciones y que la amistad de los dos jóvenes termine drásticamente y en como si no fuera poco, Charlie considera que su empresa se encuentra en peligro gracias a su ex amigo, para la familia Walker el joven John se convierte en un enemigo.